sábado, 27 de febrero de 2010

lunes, 22 de febrero de 2010

Callate niña

Esta es la canción que más mal rollo me produce de todas las canciones que yo haya escuchado en mi vida. En el top "Mal Rollito Musical", Jeanette y su "Cállate niña", el autor estaba entre escribir esta letra o una nota de suicidio, que vienen a ser lo mismo:

domingo, 21 de febrero de 2010

Zas: en toda la boca

Una profesora Rumana, acusada de maltrato a sus alumnos, demuestra su inocencia de los cargos que le imputan mostrando al agente de policía cómo argumenta ella sus puntos de vista...

Lost: las otras respuestas

En el universo paralelo, ¿dónde están Michael y su hijo?

Respuesta: el actor que hace de su hijo ha crecido 6 años, y lo de “vi a Walt pero más alto” ya no cuela (creo, porque aquí cuela todo).

¿Por qué Ethan cambia de apellido a mitad de serie cuando se sabe quién es su verdadero padre?

Respuesta: Porque los guionistas no tenían ni puta idea de quién era Ethan cuando se lo sacaron de la manga.

¿Por qué los Otros no hablan en latín al principio de la serie si en la quinta temnporada descubrimos que lo usan para que los demás no se enteren delo que hablan?

Respuesta: Porque en la primera temporada se gastaron todo el dinero en los restos del avión y no les quedó para un diccionario de Latín-Inglés.

¿Por qué todo el mundo, TODO EL MUNDO, incluso los tipos eternos que vienen de edades milenarios (Jacob y el otro, por ejemplo) hablan en inglés con acento norteamericano?

Respuesta: Porque subtitular a los coreanos de vez en cuando en el máximo aguante que tienen los espectadores yankis en cuanto a tener letras en la pantalla.

Si Widmore es desterrado de la isla cuando Alex tiene unos cinco años ¿por qué luego cuando habla con Ben le dice que lleva veinte años intentando volver a la isla?

Respuesta: Es un señor mayor, ya no coordina bien y en breve estará en un tacataca con babero, ¿qué más da lo que dijera?

¿Por qué Libby decía que era psiquiatra si vimos que estaba encerrada en la misma institutción de Hurley loca perdida?

Respuesta: A ella y a Ana Lucía las despidieron de la serie por conducir borrachas, ahora que se joda sin sus flashbacks, haberse estado quietecita.

¿Cómo se llama el chino de las cintas de Dharma?

Respuesta: Dr. Pierre Chang, Dr. Marvin Candle, Dr. Edgar Halliwax, Dr. Mark Wickmund... según el guionista que pillara el capítulo.

¿Por qué Richard Alpert usa eyeliner?

Respuesta: Oye, que se puede ser un salvaje y vivir en la isla de los monstruos sin perder estilo y elegancia.

¿Cómo se pasean los personajes con antorchas en llamas por la selva constantemente y nunca han incendiado nada?

Respuesta: Porque uno de los secretos de la isla es su excelente servicio de bomberos, traídos directamente de la antigua mesopotamia, oye (eso sí, hablan un inglés exquisito).

Si en 2004 Charlotte tiene 25 años, ¿cómo puede estar viva en el 77?

Respuesta: Faraday es tonto del culo y no se da cuenta de que le habla a otra niña que no es Charlotte.

O sea, la contraseña para reconocerse entre los de la Iniciativa Dharma era “¿Qué le dice un muñeco de nieve a otro?”. ¿No había una contraseña más estúpida?

Respuesta: Es que las normas de seguridad las regulaba un niño de 8 años, es lo que tiene estar faltos de personal.

En la estación de la Llama hay un mecanismo de seguridad para que, de ser tomada la estación por los hostiles, se autodestruya. Pero para acceder al mecanismo antes hay que... ¡jugar una partida de ajedrez y ganar a la máquina! ¿En serio? ¿Mientras son atacados se ponen a jugar al ajedrez? ¿Quién fue el imbécil que diseñó este sistema de seguridad?

Respuesta: El mismo niño de 8 años.

¿Rousseau es francesa a pesar de hablar francés con acento de Tennesse?

Respuesta: Rousseau ni es francesa ni nada, es otro extraterrestre más de los muchos que hay en esta serie.

¿Cómo Ben no recuerda a ninguno de los náufragos si vivieron con él en la Iniciativa Dharma en los 70? Vale, Richard dice que cuando lo curen “no recordará nada” pero sí que recuerda a su padre, Dharma, que no quiere volver allí porque es un rollo... ¿sólo se le borran de la cabeza los pasajeros del vuelo 815?

Respuesta: Esto... pues... ¿siguiente pregunta?

¿Nadie se acuerda de que Desmond estuvo comprometido durante 6 años con una mujer llamada Ruth? Cuando va a la joyería a por el anillo de compromiso insisten en que es la primera vez...

Respuesta de Damon Lindelof: Es que ese día me pilló de resacón.

La mujer que hay junto a Desmond en la foto de abajo no es Penny, ¿verdad? ¿Por qué entonces es la foto que tiene en su mesita de noche?
Respuesta: ¡Pues claro que es otra! ¡A ver si te crees que va a ser Penny la única chati con la que éste semental se va fotografiando!

¿Por qué todo el mundo, TODO EL MUNDO, es tan embustero en la serie?

Respuesta: Ni idea, esto me supera.

viernes, 19 de febrero de 2010

El conflicto

El fundamento de toda historia se basa en un:


PERSONAJE. Con una...

NECESIDAD. Que le mueve hacia un...

OBJETIVO. Para conseguir le cual realiza...

ACCIONES. Que tropiezan con...

OBSTÁCULOS. Lo cual provoca un...

CONFLICTO.

Todos estos elementos son la esencia de la dramaturgia.

Todo lo que hace que un personaje se mueva es el OBJETIVO que le impulsa a moverse. El objetivo es la meta del personaje, aquello por lo que lucha contra dragones o simplemente se levanta de la cama. Este objetivo puede ir desde un tesoro oculto en una isla infestada de piratas a un vaso de agua. Puede ir desde el amor de una mujer al aprobado del examen de latín. Todo lo que un personaje quiere es su objetivo. El Conflicto se produce cuando algo se interpone entre un personaje y su objetivo. Toda fuerza que choca con el objetivo del personaje recibe el nombre de Antagonista.

Normalmente el objetivo es movido por una necesidad que lo impulsa a acometer una acción que entra en conflicto con algo (el elemento antagonista). En eso consiste el drama. Veamos un ejemplito básico:

Necesidad: “Tengo sed”.

Objetivo: Un vaso de agua.

Acción: Abrir el grifo.

Conflicto: Han cortado el suministro por falta de pago.

Vale, el ejemplo es lamentable. Pero esto es un conflicto. Cutre, pero conflicto.


Ojo: si el conflicto, más que llegar por algo externo –un técnico ha cortado la llave por una negligencia-, que nada tiene que ver con el personaje, llega por algo que éste ha hecho (o ha dejado de hacer) –fui YO quien no pagó el agua-, será siempre mucho mejor.

Aquí llegamos a otra regla fundamental de la dramaturgia: los conflictos auto infligidos siempre son más interesantes que los pasivos. Esto es esencial. Un personaje jamás debe ser pasivo. Si a un personaje se le muere un ser querido, hay conflicto. Pero si ese ser querido muere por una imprudencia del protagonista, el conflicto es infinitamente más interesante. Eso es lo que pasa en Bailar en la Oscuridad y por eso es una película tan contundente.

Por ejemplo, cuando a un personaje le proponen una misión, es pasivo. Pero si el personaje se niega a aceptarla y después algo le hace cambiar de opinión y él pide participar en dicha misión, ya lo habrás hecho activo (¿nunca te has preguntado por qué todos los héroes, cuando se les encomienda la misión, siempre empiezan negándose? Salvo James Bond, claro).

La Necesidad (también llamada Motivación) es la que empuja al personaje a actuar en la historia. Si no tenemos una necesidad clara, el personaje actuará sin sentido y parecerá que simplemente sigue la historia en lugar de permanecer activo en ella. Hay veces en que el guionista no se plantea que el personaje tiene sed, entonces, ¿para qué se iba a levantar de su asiento? Ha de tener una necesidad, una motivación, o de lo contrario parecerá un autómata que simplemente se mueve sin sentido alguno. En Pulp Fiction Bruce Willis no vuelve a su casa para recoger su reloj sin más, simplemente para que la historia sea más emocionante; tiene una necesidad, y para recordárnosla tenemos a Christopher Walken y su discurso sobre cómo ese reloj es algo más que un recuerdo.

Podríamos decir que el objetivo es el “Qué” (quiere el personaje) y la necesidad el “Por qué” (lo quiere).

Para conseguir su objetivo Marty realiza todo tipo de acciones: se disfraza de hombre del espacio, se pelea con Biff Tannen, “acosa” a su madre, toca la guitarra, etc. Pero estas acciones, para que haya conflicto, deben chocar frontalmente con las barreras que pongamos en el camino del personaje. Si no hay conflicto, el drama no tiene sentido, se limita a una serie de acciones sin interés ni fuerza dramática. Por eso resulta tan pero que tan complicado llegar a 1985 sano y salvo.

La fuerza de un drama proviene de lo dramático del conflicto. Normalmente, el conflicto se establece al chocar frontalmente los objetivos de un personaje protagonista y un personaje antagonista. Se produce entonces una lucha en la que, forzosamente, uno ha de ganar y el otro perder. Y no hay ninguna regla que diga que deba ganar el protagonista.

Los conflictos pueden ser INTERNOS o EXTERNOS. Sobra decir que, en la mayoría de las ocasiones, los primeros siempre serán más efectivos que los segundos. Es decir, entre “¿Conseguirá el héroe encontrar y desactivar la bomba que ha puesto el malo en mitad de Manhatan?” y “¿Encontrará nuestro héroe la manera de superar sus miedos y encontrar el valor para enfrentarse al malo?” siempre será más rica la segunda. Claro que también en esto hay que ser consecuentes, la primera pregunta planteará que el protagonista realice acciones externas (persecuciones, tiroteos, etc.) mientras que la segunda preferiblemente conllevará acciones de origen más interno y psicológico. Los conflictos INTERNOS, además, ayudan a desarrollar más al personaje en planos más complejos y, por supuesto, fascinantes.

Si te fijas en El silencio de los corderos Clarice no tiene que enfrentarse a un psicópata mediante persecuciones o tiroteos (véase su opuesto: La Roca), ya que éste está encerrado en una celda. El enfrentamiento es puramente intelectual y para vencerlo (entrar en su mente y sus conocimientos) ha de enfrentarse a su traumático pasado, a la muerte de su padre, a su miedo a ser vulnerable, ha de desarrollar su capacidad de deducción, mantener el equilibrio y no dejarse influir por la afilada lengua de Lecter... evidentemente, éste es un objetivo general, aunque para lograrlo debe pasar por algunos objetivos locales de carácter externo. Pero éstos conforman la parte menos fascinante del filme. La pregunta es “¿Conseguirá Clarice atrapar a Búfalo Bill?”. Pero para lograr este objetivo se ha de marcar otro objetivo local previo “¿Logrará Clarice adentrarse en la mente de otro psicópata asesino para desvelar sus conocimientos?”. Evidentemente, para lograr el objetivo general (o Superobjetivo) de la película es mejor plantear una peripecia como la segunda, “lograr introducirse en la mente de un psicópata que, encima, es psiquiatra y caníbal” (acción interna / conflicto interno) que otra del tipo “llegar hasta la isla de Alcatraz donde lo espera el malo armado hasta los dientes” (acción externa / conflicto externo).

Let's Go to the Mall

Otra de esas series que deben prohibirse como la cocaína o la heroína por su efecto adictivo es Como conocí a vuestra madre. Una de las grandes perlas (de las muchas que tiene) que pudimos disfrutar sus seguidores fue esta genial parodia de los video clips de los 80. No falta nada: el vestuario (estrafalario), los peinados (imposibles), el robot (el baile y el sonido), las coreografías (casposas), el efecto estrobo (imprescindible), las siluetas bailarinas (creepy)... una maravilla. Eso sí, todo ello concebido a mediados de los noventa porque como todo el mundo sabe los 80 llegaron a Canadá en 1993 (si no sigues la serie no habrás entendido nada, igual que yo me siento intentando comprender muchos chistes de Padre de familia).

¡Let's Go to the Mall!


Y si te ha gustado, ¡aquí va otro! Si creciste viendo los videos de Glenn Medeiros o Cyndi Lauper, Robin Sparkles te llegará al corazón:


Shutter Island

¿Es cosa mía o "Shutter Island" es de esas películas que prometen un final sorpresa pero sólo viendo el cartel ya sabes cuál es el final de la película?

No la he visto, pero apuesto lo que sea a que al final (ojo spoilers... ¿o no?) DiCaprio está como una regadera y es un preso más del manicomio que se cree un detective.

Ya veremos...

jueves, 18 de febrero de 2010

Saving Private Ryan

Hoy quiero hablar de Salvar al Soldado Ryan.

Tras su espectacular comienzo, en el minuto 38 aproximadamente, se nos presenta a uno de los personajes principales: Timothy. Es incapaz de pegar un tiro. Es el “pacifista” del grupo, siempre buscando arreglar las cosas con el diálogo y la razón antes que mediante la violencia.

De hecho, cuando encuentran a un soldado alemán gracias a él sus compañeros no lo matan y por su mediación le perdonan la vida e incluso lo dejan escapar.

¿Y qué pasa al final de la película? Ese soldado alemán vuelve y asesina al protagonista, al personaje interpretado por Tom Hanks.

Es importante que sea ese soldado y no otro el que regresa. El espectador se pregunta si valió la pena haberle salvado la vida y no haberlo matado cuando pudieron. No es un enemigo cualquiera sino justo él quien regresa para matar al protagonista. Son muchas las elecciones que el alemán tenía, pero la que el guionista decide es la que le dicta el punto de vista de la película: “la guerra, aunque es horrible, es necesaria a veces”.

Es necesario matar cuando tienes la oportunidad o acabarás muerto. Asesinato preventivo. Guerra preventiva.

¿Quién aprende esta premisa en la película? El espectador a través de los ojos de Timothy.

Timothy es nuestro alter ego en la pantalla. Nosotros somos como él, preferimos arreglar las cosas sin disparar. Pero al final, Timothy aprende la lección: apunta al soldado alemán con su arma... y lo mata.

Arrepentido de no haberlo hecho cuando pudo (eso le ha costado su mejor amigo), Timothy se da cuenta de que a veces es necesario matar.

Por supuesto, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO en una película está pensado para apoyar lest premisa. CADA DECISIÓN que toma el autor: cada personaje, cada giro argumental, cada peripecia... está al servicio de esta gran pregunta: ¿qué estoy contando?

En Salvar al Soldado Ryan, cada escena, cada detalle está ahí demostrando la idea de la película, su filosofía, su pensamiento. Veamos algunos otros ejemplos en los que esta película subraya sus tesis:

Uno de los soldados sólo necesita un disparo para matar a enemigos apostados a gran distancia y ocultos. Pero, ¿qué hace antes de disaparar? Rezar. Se encomienda a Dios. Y Dios no le falla. Cada vez que se encomienda a Dios, la bala llega a donde él quiere sin margen de error. Dios está de su lado, del lado de los que disparan.

Toda la película se basa en encontrar a Ryan para sacarlo de la guerra pero, ¿que sucede cuando lo encuentran? Que Ryan no quiere abandonar la guerra. El personaje más íntegro de la historia (al final se preguntará “¿he sido un buen hombre en al vida?”) siente que su sitio está allí, matando enemigos por una buena causa.

Porque la guerra, aunque es horrible, a veces es necesaria. O al menos, eso es lo que postula Salvar al Soldado Ryan.



Éste es el final de la película, en el minuto 5:00 vemos cómo Timothy ha aprendido a lección. Tras toda una odisea sin disparar ni una vez, defendiendo el diálogo y la no violencia, finalmente mata a sangre fría a un hombre desarmado, el mismo que hacia la mitad de la película defenmdió ante sus compañeros para que no lo asesinasen. Por no haberlo matado cuando pudieron, pagaron un precio. Timothy no volverá a caer en ese error...

Podemos estar o no de acuerdo con el mensaje (seguro que Bush lo está) pero en esta película es claro y contundente.

miércoles, 17 de febrero de 2010

El argumento

Al argumento de nuestro guión, muchas veces, no le otorgamos el valor que tiene, que es capital. Como guionistas nos preocupamos a veces más del color del marco de los cuadros de las paredes que de la forma que va a tener nuestra casa, si va a tener dos o tres plantas o dónde la vamos a situar.

Me explico (que cuando me pongo metafórico no se me entiende la mitad):

Volvemos de ver una película, nos encontramos a un amigo y se produce la siguiente conversación:

- ¿De dónde vienes?
- Del cine, hemos estado viendo una película iraní la mar de interesante.
- ¿Ah, sí? ¿De Qué Va?

“De Qué Va”. Normalmente es ésta y no otra la pregunta en cuestión, la pregunta clave. Cuando interrogamos a otra persona acerca de una película normalmente nadie pregunta “¿Hay personajes interesantes?”, “¿Consigue la película la progresión adecuada en el segundo acto?”, “¿Qué tal los diálogos?”. Nada de eso. La pregunta es simple: “De Qué Va”. Y la respuesta a esta pregunta será con toda seguridad la que lleve o no al interrogador al cine. Y la respuesta a esta pregunta será siempre el Argumento de la película.

lunes, 15 de febrero de 2010

Recuerdos Infantiles: Superman IV

De niños nos gustaban unas películas que con los años parecen que se han estropeado. Pero las películas son las mismas, nosotros hemos cambiado.

Eso me pasa con “Superman IV”, una película que de pequeño tenía grabada en mi cinta VHS del vídeo comunitario y veía todos los días. Ahora, como adulto o señor mayor que soy, la veo con una mezcla de nostalgia y repugnancia.Repugnancia porque, ¿has visto “Superman IV”? Salvo que la hayas visto en estado de embriaguez (de mucha embriaguez) no habrás podido pasar de los primeros ¿5?, ¿10?, ¿2? minutos. Así que aquí va, que te la cuento yo que me la sé de memoria debido a mi falta de criterio infantil.

En contra de lo que parezca, la película no la produjo la Troma, sino la Canon, que eran del mismo palo.

Supongo que el Sr. Reeve se calló del caballo al ver el resultado de la bochornosa cinta para la que se había dejado disfrazar por última vez de Kal-El (sí, Nicolas Cage nombró así a su hijo, ¿qué culpa tiene la criatura de que a su padre al final no le dieran el papel a favor del imberbe muchachuelo que le entró por el ojo al señor Singer?).Ni que decir tiene que su director después de esto no tuvo el más brillante porvenir, de hecho, por menos de esto sientan a reos en la silla eléctrica en aquel país.

Pero vamos por partes. Te cuento de qué va la cosa:

Después de su buena acción del día, salvar a un cosmonauta ruso que se pierde por el espacio (lo cual nos permitirá ya hacernos una idea de los lamentables efectos especiales que nos esperan), Clark Kent vuelve a su Smallville natal a recordar viejos tiempos.

Por cierto que también en esa primera escena nos damos cuenta de que el traje de Superman ha empeorado bastante y si ya de por sí es ridículo en este caso detalles como la S amarilla de cartulina recortada pegada a la espalda nos hacen pensar que el presupuesto de la película (17 millones) se fue en coca para los guionistas y nos les llegó para un sastre en condiciones. ¿Tanto trabajo costaba recortar bien la cartulina de la espalda?

Mientras tanto, Lex Luthor se escapa de... de esto:

Atentos a las pintas de los presos, que parecen sacados de un cómic de Lucky Luke más que de una franquicia multimillonaria.

Hay que esperar a la de Singer para que Luthor tenga un aspecto mínimamente digno. Aquí de nuevo está sobreactuado y a base de chistes malos consigue irritarnos en cada escena que sale. Se supone que Luthor es calvo pero usa pelucas, ¡pero vaya mierda de pelucas! ¡Con la coronilla calva!

Total, la forma de escapar de Luthor es tan chusca que no merece ni mención. En esta película cuenta con la colaboración de su sobrino y sólo faltaría un “mini yo” para completar una parodia de “Austin Powers” aunque con mucha menos gracia.

Como todos sabemos Superman es un gafe y allí donde va los aviones se estrellan, los niños se caen cataratas abajo... o en este caso el conductor del metro tiene un ¿ataque? y el vehículo rueda sin control por el subsuelo de Metrópolis. En esta escena sin sentido (¿alguien me puede explicar qué coño pasa en ella?) de nuevo los de efectos especiales se lucen con un croma mal iluminado (Superman está descolorido en todos los planos en los que vuela), dimensiones mal calculadas (Superman a veces es un gigante, otras un enano)... el “Superman” original, rodado diez años antes tenía efectos mucho mejores. Vamos, es que el hombre del tiempo de la época tenía un croma mucho más digno.

Total, que Superman echa un rayo eléctrico con el pie (?) sobre la vía (??) y el tren se para (???). Justo en el plano siguiente vemos al conductor perfectamente erguido conduciendo el tren tranquilamente pero un segundo después vuelve a estar desmayado. Cosas del raccord.

Por cierto, atención a los figurantes sobreactuados...

Total, Clark, después de su jornada gafe de costumbre sembrando el pánico allá por donde pasa, descubre que en el trabajo tiene una nueva compañera: Lacy Worfield, interpretada por Mariel Hemingway, que atención a las pintas que me trae:

En un lamentable intento de hacer crítica sobre el periodismo amarillo resulta que ella y su padre vienen a hacer que el periódico venda más mediante el sensacionalismo. Vale, te compro la idea siempre que no la escriba un chimpacé borracho, pero no fue el caso. Porque, ¿cuál es la sutil idea para vender más periódicos? Poner tías en bolas en la portada. Muy fino, sí señor.


Por supuesto, Clark que aunque de Kripton tiene las mismas necesidades que un semental de 16 años, aprovechará su personalidad bipolar para salir con dos tías a la vez, a lo “Two Much”: con Lois Lane (que sigue igual de pava, si no más, que anteriores entregas) y con Lacy. Ya ves, y parecía tonto el Clark Kent.

A todo esto un niño escribe una carta a Superman para que salve el mundo de la guerra nuclear. Y Superman, como Aramis Fuster, sólo hace estas cosas si se lo piden, así que cuando le llega la carta del niño decide ponerse con el tema éste de la paz mundial (lo cual es un fastidio, porque apenas le queda tiempo entre tirarse a una tía y a otra).

Atentos a la sutileza de la tipa recibiendo a Clark en su despacho:

Mientras, los malos de chiste necesitan tomar una muestra del ADN de Superman. Aquí es donde se nota la mano de los guionistas porque hay que esmerarse mucho para encontrar la manera más ridícula de conseguirlo: van a un museo donde hay expuesto un pelo de Superman sosteniendo una bola de 1000 libras. Sé que pesa eso porque la bola de nuevo parece sacada de un cómic de Lucky Luke, atento:

¿Y cuál es el elaborado plan para hacerse con el susodicho pelo? Ríete tú de los 11 de Ocean (o de los 12 o de los 13): romper el cristal con unos alicates y con ellos mismos cortar el pelo. Sí, lo has leído bien: el súper pelo de Superman que sostiene la bola de 1000 libras de peso se corta con unos alicates.

Total, que Superman decide acabar con la amenaza nuclar pero antes se da un garbeo con su choni número 1, Lois Lane, a la que se lleva de paseo volando. Y (otra vez) le confiesa que él es Superman y (otra vez) ella sufrirá otro ataque de amnesia (no me extraña que Margot Kidder acabara en un psiquiátrico) y no recordará nada de nada.

El paseo volando es una nueva oportunidad para disfrutar de cromas con halos azules alrededor de los personajes, descoloridos y demás lindezas que hasta con el Paint de un 386 hubiesen quedado más finas.
Para lograr la paz en el mundo se va a las Naciones Unidas, presidida por esta pandilla a la que pilló aún sin haberse cambiado del Carnaval:


Allí dice que se va a cargar todos los misiles del mundo. ¿Y cómo lo hace? Se va al Leroy Merlín a comprarse una red gigante de las de guardar misiles atómicos (en la sección de caza y pesca las hay muy apañadas) y dentro mete todos los misiles del mundo:


Mira qué mona la red. Total, ¿y qué es lo más lógico que se hace con ese montón de misiles? Tirarlos al Sol. Obviamente, lanzar una cantidad ingente de armas nucleares al Sol resultaría en una reacción que probablemente extinguiría cualquier atisbo de vida sobre nuestro planeta. Pero claro, en esta peli no pasa nada de eso.

Mientras, Luthor sigue con su elaboradísimo plan. El ADN del pelo de Superman que robó con aquel plan tan ingenioso lo quería para esto: crear un malo maloso con sus mismos poderes. ¿Cómo? Atentos: usando los componentes de la caja de “Mi primer laboratorio” que se comnpra su sobrino en Toys R Us crea un compuesto que al reaccionar con el sol dan lugar a un tipo con los poderes de Superman. El laboratorio donde hace esto no tiene desperdicio, con sus probetas echando humos de colores al más puro estilo de la Bruja Avería.

Por cierto, espectacular es el detalle de los guionistas (o de quien sea que se le ocurrió tal bizarrada) de meter un trozo de tela amarilla en el compuesto. ¿Para qué? Pronto lo sabremos.

Este compuesto de Cheminova se mete en un misil que Superman lanza contra el sol y ¡voilá! Del Sol sale el malo de la película. ¡Y ya vestido y todo! ¡Para eso era el trozo de tela amarilla! Y tiene hasta su N en el pecho (de Nuclear Man).

O sea, metes en una caja: un pelo de Superman, un montón de tierra negra, un trozo de tela amarilla, lo lanzas contra el Sol y ya está, tu propio Hombre Nuclear casero.

Y el Hombre Nuclear es para verlo: parece un Loco Mía que se quedó dormido en la cama de Rayos Uva. Su mayor poder es que tiene las uñas largas (lacadas, claro, como buen mariquita de Loco Mía) y por ellas lanza rayos nucleares o te araña de mala manera. ¡Toma ya!

La interpretación del buen hombre es también de museo: menos mal que aparte de gruñir y poner cara de palurdo, poco tiene que hacer el pobre.

Total, que tras un par de patéticas escenas que pretenden pasar por cómicas pero que acaban resultando tristísimas, llega el enfrentamiento entre Superman y Nuclear Man.

Nuclear Man es definitivamente el más mariquita de los malos malosos porque en vez de enfrentarse directamente a Superman decide irse por el mundo rompiendo cosas. Así de malo es.

Primero se va a la China sin venir a qué a romper la Gran Muralla. ¿Por qué? Y yo qué sé las neuras que les entra a los Hombres Nucleares, pero es ver una Muralla China y la tienen que romper.

Por suerte llega Superman y usa un poder que todos conocemos de este súper héroe: el Rayo-albañil. O sea, echa un rayo y en los agujeros que ha hecho el malo maloso en la Muralla aparecen ladrillos de la nada. Por eso en Kripton el trabajo de albañil está tan mal pagado, cualquiera se hace un adosado con dos rayitos de nada.

Total, después de esto y también sin venir a qué el malo hace erupcionar un volcán, que Superman tapará cortando la punta de una montaña y usándola como “tapón”.

Joder, la película se va superando a sí misma. Sigamos...

Tras esto, el malo sigue pasando de Superman y dedicándose al vandalismo puro y duro. Ahora se va a una cutre maqueta de la Estatua de la Libertad para cargársela, y cuando Superman va a salvarla, ¿qué estrategia usa el villano en su ataque? Arañarle el cuello. Lo peor de todo es que esta técnica, aprendida de Nuria Bermúdez, le da resultado y Superman yace heridísimo.

Total, elipsis y Superman está en casa enfermito. Las pintas que tiene son tremendas, parece que se va a morir...

Pero tranquilos, sin venir a cuento en la siguiente escena vuelve a estar listo para pelear con el marica de los Loco Mía.

Tras una serie de desaguisados en los que no me extenderé (todos de la misma calaña de lo visto hasta ahora) Superman encierra al malo en un ascensor y se lo lleva a la luna. Y allí lo deja. Como es de suponer para ti y para mí (pero no para Superman) el malo acaba saliendo del ascensor.

Por cierto, que esto es la Luna. ¿Ves las cortinas negras de fondo? Y yo que no sabía que en la Luna había cortinas. Cuánta ignorancia la mía.

Seguimos en la Luna donde tiene lugar la batalla final.

Por cierto, otro detallito: los cables que sujetan a Superman, totalmente visibles durante toda la película. No sé si prefiero esto o el croma de tele local de pueblo.

Total, el malo escapa y Superman se tiene que pelear con él ahora ya sí en serio. En la Luna con cortinas se lían a arañazos y pedradas los dos chavalotes. La pelea es digna de patio de instituto entre la Yesi y la Vane y se complementa con pisotones, cabezazos y patadas en la entrepierna.

Eso sí, lo peor que hace el malo es tirar al suelo la bandera Yanki, y eso sí que mosquea a Superman, que coge la Luna por banda y la saca de su órbita (misiles al Sol, ahora esto, ¿seguro que la mayor amenaza a la Tierra es el de Loco Mía y no el cazurro éste con los calzoncillos por fuera?) para que deje de darle el Sol al rubiales y así quitarle su poder.

Y para colmo de males, coge al Hombre Nuclear y lo mete en una chimenea de una planta nuclear.

Vamos, eso por si el planeta todavía tenía dudas de quién es su mayor amenaza.

Me he saltado un detalle, en medio de la pelea entre ambos el malo secuestra a la chica nueva del periódico y se la lleva al espacio. Pues bien, la chica se pasea tan ricamente por el espacio sin necesidad de traje ni nada. ¡Es que el casco la despeina!

Total, y así acaba Superman con el malo. Y así acabaron los actores con sus carreras. Al que hacía de malo no se le ha vuelto a ver el pelo en una pantalla, Margot Kidder acabó en un psiquiátrico, Muriel Hemmingway no levantó cabeza (¿alguien recuerda alguna película de ella posterior?) y el pobre Christopher Reeve, en fin, que en paz descanse.

La película, por supuesto, fue un batacazo brutal y supuso el fin de la franquicia hasta que muchos años después Brian Synger la desenterró (sin demasiado éxito, por cierto).

domingo, 14 de febrero de 2010

Previously on Lost

Hace 6 años irrumpía en las televisiones de todo el mundo una de las series más misteriosas de todos los tiempos. Cada capítulo planteaba una pregunta que hacía que el mundo entero dedicase meses en elucubrar sus respuestas.

Ahora, en su última temporada, muchas de esas prguntas ya han sido respondidas. Veamos algunas:

Pregunta: ¿Qué es el monstruo de la isla?
Respuesta: Un señor cabreado.

Pregunta: ¿Qué son las extrañas visiones de gente muerta que tiene la gente en la isla?
Respuesta: El mismo señor cabreado.

Pregunta: ¿Qué es el pájaro gigante que llama a Hurley?
Respuesta: El mismo señor cabreado.

Pregunta: ¿Y el caballo negro que ve Kate? No me digas que...
Respuesta: Sí, lo siento: el mismo señor cabreado.

Pregunta: ¿Qué son los números 4, 8, 15, 16, 23, 42?
Respuesta: Una sucesión de números que traen mala suerte. Punto. Los creadores ya han anunciado que no darán más información sobre el tema.

Pregunta: ¿Quiénes son los Otros?
Respuesta: Una secta liderada por un tal Jacob cuyo objetivo es proteger la isla. Algunos tienen súper poderes.

Pregunta: ¿Por qué hay osos polares y bichos así en la isla?
Respuesta: Porque Dharma experimentaba con ellos para... bueno, ¿qué más da?

Pregunta: ¿De qué protegen la isla?
Respuesta: De ti, de mí y del señor cabreado.

Pregunta: ¿Qué pasa si dejan de meter los números en el ordenador de la escotilla cada 108 minutos?
Respuesta: Que la escotilla explota. Punto.

Pregunta: ¿Qué pinta en la trama de la serie el Sr. Eko?
Respuesta: Nada.

Pregunta: ¿Y Nikky y Paulo?
Respuesta: Menos todavía.

Pues muy bien.

¿Alguien se apunta a quemarle el coche a Damon Lindelof? ¿Cómo? ¿Con él dentro? Oye, no seáis tan brutos que... bueno, venga, vale.

Al final, la respuesta a todo está aquí:


jueves, 11 de febrero de 2010

En sus años mozos

Dos estrellas televisivas, uno de Lost y el otro de Desperate Housewives, hace ya algunos años, en Melrose Place, cuando eran dos pipiolos:

Últimas películas que me ha prestado mi amigo el emule

Yo sigo usando el emule. Sí, soy así de anticuado. Ni Ares, ni Torrent, ni Megaupload, nada, yo soy un clásico, sigo llorando cuando el tren arrolla al Delorean en Regreso al futuro III, así de romántico y nostálgico soy, y por eso uso el emule en pleno siglo XXI.

Y éstas son las últimas cosillas que he visto gracias a mi amiga la mula:


Zombieland

Una peli en la que el mundo ha sido devastado por una pandemia que ha convertido a todos los seres humanos en zombies. Y ésa es la parte original de la película. El resto... pues zombies y tipos recorriendo el país en una furgoneta con escopetas y más zombies y tías buenas huyendo de más zombies y... vale, los 10 minutos de Bill Murray me hicieron gracia.

Y más zombies...


Dorian Gray

Como es uno de mis libros favoritos quise ver qué habían hecho con él. Pues bien, esto es lo que han hecho con él: lo han cogido del estante, lo han tirado al suelo, han saltado encima hasta desencarjarle algunas páginas, le han meado encima, lo han vuelto a coger del suelo, se han liado a mordiscos hasta dejarlo hecho jirones, y los restos los han tirado a una pira ardiendo.

Eso han hecho con el libro.


9

Vale, lo de poner el nombre de Tim Burton en grande en el cartel cuando el señor despeinado de negro sólo se pasó un día por el rodaje a recoger el mechero que se había dejado olvidado ya es escamante. Pero aún así me dispongo a verla y entre boztezo y cabezada me doy cuenta de que se gastaron tanto dinero en las figuritas y los decorados y los efectos sonoros que no les llegó para pagar algo tan insignificante como un guión. Eso sí, las figuritas, los decorados y los efectos sonoros son súper chulos de la muerte.


Whip it

Una peli sobre patinadoras. ¿A quién no le gustan las pelis sobre patnadoras? Son nuestro género favorito, reconozcámoslo. Por eso Drew Barrymore en su debut como directora va a lo seguro con una peli sobre patinadoras que... patinan. Y una niña que quiere ser patinadora, pero sus padres no la dejan así que va a patinar a escondidas y...

Vale, ya está, no sigo, ¿para qué? Esto no hay por dónde cogerlo. Drew, a ver qué tal la próxima porque ésta...


Sí, creo que lo mejor será cambiar el emule por otro programa. Lo mismo va a ser eso.

martes, 9 de febrero de 2010

Déjame entrar



Una de las cosas que me fascinan de esta película sueca es lo mucho que dice sin decir. La primera vez que se ve la película uno percibe cosas pero cuantas más veces la ves, más descubres nuevas capas que ocultan misterios y curiosidades que casi no acaban nunca. He aquí unos cuantos detalles que pasan desapercibidos para muchos espectadores en un primer (o segundo) visionado:

· Eli es un hombre, no una mujer.

· Eli es diminutivo de Elías, no de Elizabeth.

· Eli fue castrado poco antes de ser convertido en vampiro.

· El último mensaje en morse de Oskar es “un beso”.

· En sueco, igual que en inglés, no hay género para los adjetivos ni para muchos sustantivos, de ahí la confusión en la traducción al castellano.

· El título original de la película es “Deja entrar a la persona adecuada”. Parece que el título “Déjame entrar” va por Eli pero en realidad es Oskar quien “quiere entrar” en el mundo de Eli y debe demostrar que es “el adecuado”.

viernes, 5 de febrero de 2010

I heard of a girl

Otra maravillosa canción de esta maravillosa artista.

martes, 2 de febrero de 2010

Así se recoge un premio

Esto... a ver cómo te explico este vídeo... mejor míralo tú y me lo explicas a mí...



Y ojo que el premio es al mejor disco del año. Si llega a ser al mayor freak del siglo todavía lo entendería...

“Perdidos” en resumen

La serie Perdidos es tremendamente compleja, sí. Pero, en el fondo, se puede resumir en un post... como éste:

Para empezar la sexta temporada hay que saber como mínimo que:

- La isla. Es un ente vivo, con consciencia. Se puede desplazar en el espacio y en el tiempo. Muy antigua, ha sido visitada desde el origen de los tiempos por todo tipo de viajeros, desde antiguos egipcios a nuestros personajes en la actualidad (o los del barco La Roca Negra). Algunos avispados (DHARMA, el ejército de los Estados Unidos) han querido aprovechar los poderes de la isla para sus propios fines pero claro, a ver quién es el guapo que se aprovecha de la isla con la mala leche que tiene. Además, la isla posee un campo electromagnético que la hace invisible y de acceso imposible salvo por una pequeña vía.

- El monstruo. Es un humo negro que juzga a la gente por sus pecados pasados. Para ello puede adoptar todo tipo de formas, incluso humanas (Walt a veces es el humo negro). Su origen se puede ver en los paneles egipcios, que lo enfrenta con el dios Apofis (tal vez el propio Jacob).

- Osos polares y otros bichos raros. Estaban encerrados en las jaulas de la estación DHARMA y escaparon cuando el enfrentamiento. DHARMA trataba de modificar a los osos polares para permitirles sobrevivir en un entorno diferente a su hogar habitual en el Ártico gracias a los poderes de la isla.

- La estatua. Es la diosa egipcia Tueris, diosa de la fertilidad y la inmortaldad, en la isla hay problemas de fertilidad, de ahí que sus habitantes egipcios hicieran esta súper estatua. En los jeroglíficos del contador de la escotilla aparece esta misma diosa (el cuarto símbolo). Allí viven los dos tipos inmortales, Jacob y el otro.

- Richard y Jacob. Son dos personajes con superpoderes. No envejecen, y si bien el primero se empareja a RA, el dios egipcio, Jacob es como un ser eterno que tiene su propia némesis (que quiere matarlo y todo el lío que hay en la serie es por ello) y vive en la isla desde que ésta existe. Ahí es nada. Jacob vive en la estatua egipcia antigua (seguramente él mismo data de la época de la estatua). Para matarlo, su némesis debe encontrar una fisura en el continuo espacio tiempo, un agujero de gusano, vamos. Jacob es el que movió los hilos para que todos los personajes llegasen a la isla. Jacob y su némesis tienen un diálogo muy parecido al de Dios y Satán al principio de la Biblia. Hay quien piensa que Jacob representa a Dios. De hecho en el pack de la tercera temporada pone “Jacob te ama”. Por cierto que, aunque no está confirmado, lo más probable es que Jacob sea el dios Apofis (al que sólo se podía matar apuñalándolo, pisándolo y luego quemándolo... como hacen con Jacob al final de la quinta temporada) y que el humo negro sea el Cerbero de Némesis, el guardián del inframundo, al que se accede desde la isla... vale, esto no se dice tácitamente en la serie pero: en los billetes de la Ajira Airways así como en el contador de la escotilla pone INFRAMUNDO. O sea, si se deja de meter la secuencia de números en el contador, la isla va al INFRAMUNDO. Y el guardián del INFRAMUNDO era Cerbero, que es como llaman al humo negro en la serie.

Uf, qué lío. Seguimos:

- El backgammon. Mucho se ha hablado de este juego en la serie. Es un enfrentamiento (como la serie) entre piezas blancas y negras (como la serie) entre dos adversarios (Jacob y su némesis) donde las piezas de uno u otro bando pueden ser comidas (¿matadas?)...

- Del lado de Jacob están Ilana o Bram, del lado de su némesis... está el falso Locke que en realidad es la némesis metamorfoseada.

- Jeroglíficos. Si partimos de que el origen de todo está en Egipto y que tanto Jacob como su némesis representan a dioses egipcios, es fácil entender tanto jeroglífico en la serie. La mayoría son egipcios, otros inventados.

- Los números 4 8 15 16 23 42 son... mejor mira este vídeo:


- El pájaro gigante. Ni puta idea, la verdad, los guionistas estaban fumados ese día (también).

En resumen, muchos creímos ver el secreto final de todo cuando dedujimos que la isla era una máquina del tiempo. De eso nada, eso es sólo una parte pequeña del puzzle. Sí, la isla puede viajar en el tiempo (y en el espacio) pero eso no resuelve nada. Todas las respuestas, en la sexta temporada (esperemos).