martes, 30 de noviembre de 2010

La medida de la belleza

¿Puede la belleza tener medida? Viendo las fotografías de André Kertész obtenemos la respuesta:













lunes, 29 de noviembre de 2010

viernes, 26 de noviembre de 2010

La respuesta a todo

En la “Guía del Autostopista Galáctico” se nos ofrece la respuesta a todas las preguntas del Universo: qué hacemos aquí, cómo hemos llegado, qué sentido tiene la vida, “¿por qué?”

La respuesta es muy sencilla: 42.

¿Y por qué no? A fin de cuentas la respuesta real a todas esas preguntas nos dejará tan estupefactos como esta respuesta, seremos incapaces de asimilarla, estará más allá de nuestra comprensión. La respuesta “42” es equivalente a la respuesta real. Nos dejará igual, diremos “¿qué coño es esto? No entiendo nada” –como el final de “2001: Una Odisea del Espacio”, donde la cosa iba por ahí.

Si algo nos enseña la física moderna es que la observación ya no vale. Para obtener respuestas de forma clásica observábamos y sacábamos conclusiones. La cuestión es que la observación de la realidad, a determinados niveles, ya no vale. Y el descubrimiento del multiverso así lo demuestra. La respuesta a TODO está contenida en multitud de universos, pero nosotros sólo podemos observar uno: el nuestro.

El tiempo, como la Tierra, no tiene fronteras, ni principio ni fin. Si empezamos en un punto cualquiera y avanzamos indefinidamente regresaremos a ese mismo punto. De manera que no podemos decir si “vamos” o “volvemos”. No sabemos si vamos hacia adelante o hacia atrás en el tiempo porque, en el fondo, es lo mismo, igual que en la superficie terrestre.

La teoría, ya ampliamente demostrada y desarrollada por los físicos de nuestro tiempo, es que hay infinitos universos.

Porque la historia se repite una y otra vez. Infinitas veces. Eso sí, en dar la vuelta completa se tardan miles de millones de años. Pero al final, se da la vuelta. Puede que nuestra historia sea la vuelta número 92560934560495603495609 o la siete, pero es sólo una vuelta más.

Stephen Hawking, físico teórico (no está el hombre para hacer muchas prácticas) piensa que los filósofos desaparecieron para dejar que fueran los científicos los que dieran respuesta a las grandes preguntas del universo.

Estos científicos con sus avances descubrieron esto, que la historia –y el tiempo- no tiene principio ni fin, puesto que el tiempo es cíclico, todo en el universo es cíclico: los planetas, el espacio tiempo y, por tanto, la historia.

Pero resulta que fue un filósofo, Frederick Nietszche, el que mucho antes que Hawking o que cualquier otro científico, definiera esto como la teoría del “eterno retorno”. O sea, señor Hawking, un poco de más humildad.

Eso sí, lo que en Nietszche era pura conjetura y teoría, ya se ha demostrado científicamente: el tiempo está curvado sobre sí mismo y no tiene fronteras, de manera que en algún punto determinado, todo vuelve a empezar.

Eso sí, no tiene que empezar necesariamente de la misma manera. De igual forma que al dar una vuelta al mundo podemos dar otra más sin necesidad de tomar el mismo camino o llevar los mismos zapatos (sobre todo si hemos hecho el camino andando), al comenzar el tiempo de nuevo todo puede ser distinto, pueden formarse otro tipo de civilizaciones, o ninguna, es decir, existen otros millones de millones de universos en que ni siquiera se puede desarollar la vida inteligente, o sí, pero de una forma completamente distinta a la nuestra. Esto es lo que se denomina el multiverso (o multiuniverso) y, parece ser, puede ser la base para encontrar una respuesta a TODO.

Así que, en efecto, otro mundo es posible. De hecho, otros mundos existen. Y sin miles de millones.

sábado, 20 de noviembre de 2010

La crisis


Últimamente me cuesta mucho salir de casa. Más de lo habitual, se entiende. Cualquier reunión se convierte en un rosario de penas. “La cosa está fatal”. “Y peor que se tiene que poner”. La gente no tiene trabajo, viven del paro y los que no tienen ni eso están padeciendo situaciones realmente catastróficas. Tengo un amigo que se levanta a las 6 de la mañana para ir a trabajar, sale a las 3 de la tarde y a las 4 entra en otro trabajo hasta las 10 de la noche. Y así todos los días.

En serio, ¿es cosa mía o eso no es un nuevo modelo de esclavitud?

En efecto, al menos en la esclavitud antigua el patrono tenía la obligación de dar comida y cobijo a sus esclavos. Ya ni eso. Porque los nuevos esclavos no trabajan para patronos, ni para ellos mismos -como les han hecho creer- sino para el nuevo esclavista: el banco.

Todos sabemos que los bancos han creado y propiciado esta crisis. Lo irritante del asunto es que todo el mundo sabía que esto iba a pasar. Pero nadie hizo nada para evitarlo.

Es más, cuando ha sucedido, los gobiernos han “rescatado” a los bancos con dinero público (lo que no das al banco de tu sueldo se lo das al gobierno y éste, de nuevo, al banco).

Seguimos esclavizados fichando en nuestra fábricas de explotación y miseria.

Y el sistema sigue perpetuándose. Este puto sistema esclavizante del que nadie dice nada. Nos preocupamos más sobre si Lady Gaga ha enseñado el culo o no en su último concierto. En serio, cuando los trabajadores dicen que, después de un día esclavizados prefieren sentarse a ver en la televisión el fútbol o a la Belén Esteban, de verdad que me hierve la sangre.

¿No ves que mientras sientes tu culo en el sofá y no hagas nada por remediarlo seguirás siendo una pieza más del sistema que te exprime, te agota y hace que tu potencial humano sea desperdiciado? Por seguir con el ejemplo, mi amigo –el de las 6 de la mañana- tiene un talento innato para el arte... como comprenderás, con ese horario inhumano y ese ritmo de trabajo, la última vez que hizo algo artístico apenas estaba en la pubertad.

Por eso no puedo salir ya a la calle, porque paso por el escaparate de un banco y el impulso de apedrearlo a veces es mayor que mi capacidad para contenerme.

Veamos, los bancos crearon este sistema haciendo creer al planeta que todo el mundo podía ser rico. Durante décadas las personas que ganaban 10 tenían posesiones por valor de 20, el que ganaba 20 tenía posesiones por valor de 100 y así sucesivamente.

¿Cómo era esto posible? Porque el banco te “regalaba” lo que faltaba.

El truco es el siguiente: en realidad te enseñan el dinero pero no te lo dan. En su caja fuerte tienen mucha pasta, pero no es suya (claro está), sino que procede de los depósitos y las reservas de lo que otros desgraciados como tú han metido allí, pero el dinero en realidad nunca sale de la caja fuerte. ¿Por qué? Porque cuando te prestan un dinero para que te compres un piso –o un coche, o lo que sea- en realidad el dinero “regresa” al banco de inmediato, pues la promotora del piso también tiene una cuenta bancaria. Así pues, a cambio de “enseñarte” el dinero (ni eso, porque ya todo son transacciones electrónicas) tú vas a pasar el resto de tu vida en deuda con el banco. Además, si te fijas, casi siempre te dicen que “lo primero que pagas son los intereses”. Claro, si te arrepientes y decides cancelar la hipoteca o el préstamo los intereses ya los has pagado. ¡Demasiado tarde!

Esto a pequeña escala, pues lo mismo hacen con gobiernos y naciones enteras a las que “prestan” dinero a cambio de pleitesía eterna. Eso se llama “globalización”. ¿Qué ahoga a muchos países y no les permite progresar? Lo mismo que a ti: la deuda con los bancos.

¿He dicho a muchos países? Borra eso. Quería decir a todos los países. A cualquier escala, todos los gobiernos tienen deudas con los bancos. Desde los Ayuntamientos de pueblo a la Casa Blanca.

La cosa es que el dinero “real” que existe circulando en el mundo es infinitamente inferior al dinero que la ciudadanía debe a los bancos, puesto que se ha creado una riqueza ficticia donde la gente vive por encima de sus posibilidades (todo el mundo con dos coches, televisores de plasma y casa en la playa), porque nadie paga en realidad por nada, lo que hace es “endeudarse” con el banco de por vida.

Así, el resto de tu vida trabajas en esta proporción: de seis días a la semana tres son para el banco, uno para el gobierno (que luego “rescata” a los bancos con ese dinero) y el resto para “ahorrar” algo en cuentas bancarias que sirven para perpetuar este sistema. O comprarte cosas por encima de tus posibilidades, ya que si tienes ahorrado 4, te compras algo de 7, ¿y quién te da los 3 que te faltan? ¡Tu querido amigo el banco!

Cautivos de los bancos durante décadas con un sistema esclavista que al final debía estallar puesto que llega un momento en que el modelo es tan inestable que no puede perdurar.

Y así ha sido. Ha estallado. Al final los bancos no tenían reservas suficientes porque el dinero, directamente, estaba creado de la nada y no existía. Han “regalado” un dinero que no existe y a final han ido a mirar a la caja fuerte y sólo han visto telerañas.

Vamos, algo más que previsible.

Me encantan los "visionarios" que ahora saltan con que ya lo predijeron. Perdona, yo no soy economista y en cuanto estudias algo de economía y te das cuenta de cómo funciona el sistema lo que te extraña es que esto no haya pasado antes.

Total, que entonces el banco le echa morro y va al gobierno: “oye, que el sistema éste manipulador y abusivo que hemos inventado se nos ha ido de las manos, ¿nos das dinero para seguir manteniéndolo unas cuantas décadas más?” Y los gobiernos sólo hacen una pregunta: “¿Cuánto?”

Y claro, ahora los bancos lo que necesitan son reservas de efectivo, pues ya no les queda de eso, por eso ahora ya no anuncian hipotecas en sus escaparates, sino “cuentas nómina”. Lo que quieren es que metas tu dinero allí. Además, en los contratos te obligan a tener tu nómina no sé cuántos meses y domiciliar no sé cuántos recibos. ¿Para qué domiciliar los recibos? Para que el dinero que ganas doblando el espinazo día tras día no se te ocurra luego sacarlo del banco. Lo dejas allí que tienen que llegar tus recibos.

Piénsalo así: el Ayuntamiento de tu pueblo no tiene dinero para pagar las nóminas de los funcionarios. No importa, llega el banco salvador y le “presta” el dinero para las nóminas. A cambio, el Ayuntamiento queda endeudado, deberá pagar lo recibido más intereses. ¿Y el dinero de esas nóminas que debe a los trabajadores a dónde va? De vuelta al banco, que es donde todo el mundo tiene domiciliada la nómina. Y de esas nóminas seguramente la mitad o más no saldrá nunca del banco porque es para pagar las hipotecas y múltiples préstamos de esos empleados públicos.

Si echas cuentas, el nivel de deuda es infinitamente mayor que el nivel de efectivo. Por tanto, los impagos y embargos acaban siendo necesarios y forman parte del sistema, porque el propio banco necesita que haya impagos (dentro de un orden, se entiende) porque cuando no pagas, te embargan tus bienes y así el banco adquiere riqueza “real”. En vez de dinero ficticio, el banco se hace con propiedades que transforma en dinero auténtico y tangible.

Un sistema perfecto... para los bancos.

Luego, salir a la calle y escuchar a la gente quejarse me crispa los nervios. Ver tanto sufrimiento me deprime profundamente. Por un lado, por la impotencia (no tengo nómina, ni siquiera tengo coche, trato de endeudarme lo menos posible... pero, ¿y qué?, seguro que el BBVA no va a quebrar por eso) y por otro porque todos nos quejamos con una cerveza en la mano y luego nos vamos a casa a quedarnos dormidos viendo Gran Hermano mientras seguimos perpetuando con nuestra inactividad este sistema esclavista.

Tengo un amigo que me juró que jamás tendría una cuenta bancaria. Eso fue hace dos años. Hoy ya tiene la nómina domiciliada... es que le regalaban una vajilla la mar de mona.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Metaflex

Lo que faltaba: cámaras por todas partes, satélites con infra rojos y ahora el Metaflex. La intimidad es un concepto caduco. Ahora mira a tu alrededor proque lo mismo, además de una cámara apuntándote puede haber alguien a tu lado y tú ni te enteras.

Me explico.

Los científicos de la Universidad británica de St Andrews han diseñado el Metaflex, nombre de un material que permite crear el efecto de la invisibilidad.

El Metaflex es un meta-material, o lo que es lo mismo, un material artificial que presenta propiedades electromagnéticas inusuales, propiedades que proceden de la estructura diseñada y no de su composición.

En el pasado ya se han desarrollado meta-materiales que curvan y canalizan la luz para convertir en invisibles los objetos en largas longitudes de onda, pero la luz visible supone un desafío mayor. La pequeña longitud de onda de la luz del día supone que los átomos del meta-material tengan que ser muy pequeños, y hasta ahora estos átomos o nanoátomos solamente se han podido producir sobre superficies planas y duras (incompatibles con los tejidos de la ropa).

La novedad que aporta el Metaflex es que consta de unas membranas flexibles de meta-material creadas gracias al empleo de una nueva técnica que ha permitido liberar los meta-átomos de la superficie dura sobre la que fueron construidos. Es decir, que el Metaflex puede operar en longitudes de onda de unos 620 nanómetros dentro de la región de la luz visible. La unión de estas membranas produce un "tejido inteligente" que sería el primer paso para fabricar una capa o cualquier otra prenda para "hacer desaparecer" a la persona que la porte.

Este meta-material, pues, manipula el comportamiento de la luz y hace invisible todo lo que se encuentre bajo su manto.

Y no, no es ciencia ficción, es real, como demuestra esta foto donde uno de los científicos del proyecto muestra su invento al mundo. El experimento está en sus pasos iniciales pero viendo la imagen es evidente que en menos de cinco años la invisivilidad será toda una realidad.

Escalofriante, ¿verdad?

viernes, 12 de noviembre de 2010

Facebook

Yo no tengo cuenta en Facebook. Ni en Twitter. Ni en Tuenti. No voy a exponer los motivos pero sí el hecho de que eso no significa que no aprecie y valore los nuevos estandartes sociales de nuestro tiempo. Facebook en particular me maravilla. Como Myspace en su tiempo, acabará desapareciendo y siendo recordado como una moda pasajero pero mientras, está inspirando tales obras de arte que bienvenida sea esta camiseta de temporada.

La red social, para mi gusto la mejor película que he visto este año, nace a expensas del niñato que la inventó. Una película tan inteligente que hay que verla varias veces para apreciarla en toda su grandeza. Por cierto, rodada en digital, que se preocupen menos del borrico y más del 35 mm, que ése sí que está en grave peligro de extinción.

Pero todos los medios, y por supuesto internet el primero, se llenan cada día de maravillosas creaciones inspiradas por esta red social que ya no es red sino telaraña (de lo pegajosa que resulta). Un ejemplo, en este video vemos la vida de una persona a través de su Facebook. No sé quién ha hecho esto (no conozco al tal Maxime), pero es el maestro de la videocreación del siglo XXI. Y es que este experimento no es sólo un magnífico ejercicio de montaje y After Effects, es toda una declaración. Nótense detalles como jamás mostrar el rostro de Álex (¿quién es Álex?) o la inteligente selección fotográfica, los nombres propios elegidos... por no hablar de la canción.

Que os aproveche:

domingo, 7 de noviembre de 2010

Robert Zemeckis: la involución de un genio

Aprovechando el lanzamiento de la trilogía de Regreso al futuro en blu ray me apatece hablar algo sobre Zemeckis. Sólo daré mi opinión personal, pues sobre este hombre se ha escrito tanto que yo creo que ni él sabe tanto sobre sí mismo como sus fans.

Debo decir que siempre he sido y soy un enorme admirador de su trabajo. Sus primeras peliculitas, discretas, ya apuntaban cosas interesantes, especialmente Used cars (me niego a transcribir el horrendo título español) hasta que, por supuesto, firmó aquella obra maetra llamada Regreso al futuro, que le dio el pase al Olimpo del cine.

Tras ella vendrían colosos del cine como Quién engañó a Roger Rabitt o la que es tal vez mi favorita: La muerte os sienta tan bien. La puesta en escena de este filme es sublime rozando la perfección.

Y qué decir de Forrest Gump, Naufrago o Contact. Todas ellas grandes películas. Incluso Lo que la verdad esconde, a pesar de su mediocre guión, me parece un trabajo sobresaliente en lo que respecta a su puesta en escena. Y es que, para mi gusto, Zemeckis es uno de los más grandes en lo que a puesta en escena se refiere.

Incluso su punto de vista, siempre moralista y religioso, resulta encantador aunque no compartas sus postulados -como es mi caso- pues siempre sabe hacernos ingerir la píldora con un poco de azúcar (gracias Srta. Poppins por el símil). Ese intento de demostración de la existencia de Dios en Contact o el ataque feroz al pecado capital de la Lujuria en Beowulf me resultan mucho más atractivos que las aburridas tesis de Shyamalan (cuya Señales se echa un pulso con Contact a ver cuál es más capillita de las dos).

Así, resulta curioso que sus últimas películas sean tan tremendamente caducas. Vista ahora, The Polar Express da hasta mal rollo por lo trasnochado de sus efectos, mientras que vista hoy Regreso al futuro no ha perdido ni pizca de fuerza. Más bien al contrario. Incluso Roger Rabitt resulta mucho más agradable que la espeluznante animación de Beowulf. Sin embargo, estas películas siguen contado con una realización y puesta en escena impecables, pero –igual que Robert Rodríguez- Zemeckis se ha vuelto perezoso y rodar en un estudio sobre croma, sin pasar frío ni calor, sentadito, a horas normales, volviendo a casa prontito, no se puede comparar a aquellos rodajes de pesadilla como el de Forrest Gump.

Y, de hecho, la cosa no tiene visos de cambiar, su próxima película es The yellow submarine, un remake del clásico de los Beatles realizado, de nuevo, con captura de movimiento.

Una pena, francamente.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Mi semana

Ha sido ésta una semana de lo más curiosa.

Por un lado, ha sido el cumpleaños de una amiga y la pobre ha sido objeto del regalo más original (y tal vez lamentable) que he hecho en toda mi vida. Le he ragalado una cesta repleta de pan y picos además de tres botellas de vino y un jamón ((WTF?). La razón es que la susodicha cesta me tocó en un concurso de radio y, francamente, no soy yo muy aficionado a los picos y molletes en cantidades industriales, ni bebo vino, y como no me lo coma a mordiscos, no sé cómo va el tema de cortar un jamón. Sí, inútil hasta para eso.

Por cierto, saludos, espero que te aproveche, pues sé que me estás leyendo ahora... ¿qué narices vas a hacer con tanto vino si, como yo, eres abstemia?

Además, el pasado lunes tuve un rodaje de lo más accidentado. No quiero entrar en detalles pues estando en caliente es fácil decir cosas de las que uno se arrepiente luego (y más ponerlas por escrito que, como dicen en La red social, en internet no se escribe a lápiz sino a tinta) pero sólo diré que no suelo montar en cólera con facilidad y ese rodaje logró sacar al Atila que hay en mí.

Más cosas curiosas. O al menos lo son para mí.

Me han llamado para participar como contertulio en un programa de televisión sobre Antoñita Colomé.

Ya sé que estás intentando buscar el significado de la frase anterior. Cuando lo encuentres, por favor, me lo cuentas.

Por otro lado, de nuevo, me encargo de escribir el programa especial de Nochebuena. Este año me han llamado más tarde que nunca para hacerme el encargo, por lo que pensaba que ya me habían jubilado en estas labores. Pero no, siguen recurriendo a mi ingenio y maestría para escribir diálogos a Chiquito de la Calzada, labor ésta que no cualquiera puede llevar a cabo.

Y, lo más curioso: se me fundió una bombilla de mi estudio. Esto puede carecer de importancia salvo por el hecho de que en mi estudio no tengo lámparas sino unos foquitos la mar de modernos que van metidos en el techo. Y claro, lo que estéticamente queda precioso de la muerte a efectos prácticos puede convertirse en una pesadilla. Y es que el hecho de cambiar la dichosa bombilla me costó dos horas y media de tiempo (sin exagerar, es literal el dato), un ataque de nervios y una contractura en el cuello, además de un cuchillo roto (mis herramientas para la tarea fueron: una linterna, un cuchillo, una escalera y el rey de un tablero de ajedrez... pero no voy a explicar ahora cómo las usé o esta entrada no acabaría nunca).

Lo dicho, una semana curiosa, y la que viene se presenta aún más memorable, pero ya escribiré sobre ella cuando la haya sobrevivido.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Mezcolanzas

Además de los AMV con los que los otakus colapsan la red (harto estoy de buscar una canción y que me aparezca con el anime de turno) sin duda uno de los grandes inventos de internet han sido las mezcolanzas imposibles. Imposibles hasta que las hacen y todos nos quedamos con la boca abierta. Para mi gusto, éstas son las tres mejores:

3.- Paco Paco Paco

A este montaje se le dio tanto bombo en su día que no hay mucho más que añadir.



2.- La Yenka de Joy Division

¿Te acuerdas de Enrique y Ana? No, claro que no, no hay nadie más viejo que yo. Pues bien, era un entrañable dúo de principios de los 80 cuyos componentes desaparecieron para siempre (sí, me niego a creer que eso que anda suelto por ahí sea el mismo Enrique de Enrique y Ana) hasta que a algún sabio le dio por ponerlos a bailar al ritmo de Joy Division.



Pero más alucinante resulta el montaje si vemos el original (pobre niña peleando con el cable del micrófono):



1.- Don Pimpón around the world

El mejor de todos: Los personajes de Barrio Sésamo bailando al ritmo de los inconmensurables Daft Punk. Francamente, yo ya no me imagino a Don Pimpón bailando algo que no sea "Around the world".