martes, 10 de enero de 2012

Acheron Films

El pasado año fue tan profuso en proyectos que necesitaría varias entradas para hablar de todos ellos. Pero creo que sin duda el más destacable fue la locura de embarcarme en crear mi propia empresa. Y audiovisual, para más señas. Sí, estoy para medicarme.

Acheron Films, que es como se llama (se pronuncia Áqueron Films), comenzó su andadura en verano y su primer producto fue una serie de animación que si andas por aquí ya debes de conocer porque estoy bastante pesadito con ella. A ver, es lo primero que produzco, ¿qué esperabas?

En efecto, Treintañeros.

Se trataba de un guión de esos que andaban cogiendo polvo en el cajón y que decidimos desempolvar para convertir en algo con muñequitos moviéndose y hablando (y cantando, sí, lo siento).

Por supuesto, las reacciones fueron de todo tipo. Al estar dirigida a un público muy, muy limitado (geeks, frikis y que, además, les gustasen los musicales) no fue del gusto de todo el mundo. Además, el casi inexistente presupuesto hacía que las posibilidades en cuanto a la animación (realizada con un programa muy básico que circula por internet de forma gratuita y a partir de presets) fuesen muy limitadas, lo cual también nos trajo alguna que otra crítica.

Lo bueno es que a quien le gustaba, parecía gustarle mucho.

Así, el perfil en Twitter de Mila en poco tiempo creció hasta que en la fecha de hoy (que mañana cambiará porque crece todos los días) ya anda por unos 3.400. Y es que Mila ha sido realmente el gran baluarte de la serie. Un personaje que, por alguna razón, ha conseguido calar en miles de personas hasta el punto de que le hicieron hasta su propio club de fans (la serie no tiene club de fans, pero ella sí, ya ves qué cosas).

No voy a aclarar aquí quién es Mila en realidad ya que detrás de todos los personajes de la serie hay personas reales y como no les he pedido permiso, prefiero no mencionarlos aquí y ahora. Pero seguramente lo haré. Algún día.

Por otro lado, la página Facebook de la serie va por los 1.480 fans, y sigue creciendo también.

Lo que más nos sorprendió del asunto fue el impacto en la prensa y en los medios. Creímos que sin community managers, sin presupuestos, sin planes de comunicación ni nada, dar a conocer la serie iba a ser casi imposible, pero al final tuvo más repercusión de la esperada.


Además, esta misma semana el blog de El País no sólo hablaba de la serie, sino que incluía el primer capítulo dentro del reportaje.

Y con todo esto nació la productora. Poquito a poco, eso sí.

Por cierto que si quieres estar al día de las cositas que hacemos en Acheron Films apúntate a nuestra página de Facebook. Además de la serie, hemos hecho un par de vídeos publicitarios como éste:



Y ahora andamos preparando nuevos y (quizás demasiado) ambiciosos proyectos.

Ya veremos qué pasa...

lunes, 9 de enero de 2012

Remote Control

Este vídeo no es nada nuevo, pero resulta tan interesante que he decidido postearlo hoy.

Pongámonos en situación: Alan Silvestri es contratado para componer la banda sonora de Piratas del Caribe, pero sus primeras maquetas no terminan de convencer a los productores y, en el último momento, deciden poner la música en manos de Remote Control, la empresa de Hans Zimmer. Zimmer es un gran amigo del director y del productor, pero está comprometido y tiene un contrato para trabajar al 100% en otro proyecto, por lo que "en el papel" él no será el compositor de la música, sólo la supervisará, siendo el compositor "oficial" de la banda sonora el alemnán Klaus Badelt, uno de los compositores en plantilla de Remote Control.

Pero el tiempo apremia, tienen menos de un mes para hacer más de dos horas de música y que, además, convenza a los quisquillosos productores. Es por ello que aunque Badelt es el compositor acreditado, Zimmer pone a todos sus compositores (más de quince) y a sí mismo en la elaboración de este trabajo.

En medio de esta locura llegan a Remote Control John Carpenter y Franka Potente para elaborar un vídeo para el canal Arte sobre el trabajo en Remote Control.

Ésa es la pieza que adjunto abajo.

Zimmer y sus compis están mostrando a los supervisores musicales de la película una de las piezas cuando éste debe ausentarse para atender a los invitados y mostrarles los estudios, incluyendo los de el propio Badelt y otros como el brasileño Heitor Pereira.

Aquí va esto...